Selva Nevada - Alcala de la Selva

No defrauda. Comida excelente, trato perfecto en un paraje precioso. No dejéis de venir. La gerente es fantástica. Volveremos pronto.

Cuatro personas que habían reservado mesa con antelación. Entramos los primeros al restaurante y casi salimos los últimos a causa de la lentitud en el servicio entre el primero y el segundo de los platos. Cuando se ha reclamado de manera educada por la tardanza la respuesta no ha sido todo lo amable que sería de desear: Caballero, cuando lo tenga preparado lo sirvo . El tono y la actitud han sido interpretado por nosotros cuatro como inadecuados. Después, ha servido los postres y ha dejado a uno de los comensales sin su cuchara. De los cuatro que hemos ido dos eran clientes. Gracias a esas torpezas el establecimiento ha perdido dos clientes y los otros dos no volverán a ir. ¿Quién asesinó la venta?

Tardaron en servimos 40 minutos. Íbamos con reserva hecha y con niños. El servicio muy regular. La comida estaba buena. Aunque estaban desbordados.

Pedimos solomillo a 17 euros y no se podía comer, tenía sal a rabiar. Entiendo que lo normal es que te la pongan a parte y tú te la eches si quieres, pero este estaba bañado en sal, acompañado de dos espárragos y patatas fritas congeladas. Los canelones muy gelatinosos, pedimos un par de tapas, y las croquetas estaban bien (2€ cada croqueta). Salimos a 25 euros por cabeza, sin botella de vino ni grandes aspavientos, en temporada de verano, en los que éramos tres parejas en todo el restaurante...parece que el estar delante de la iglesia hace subir los precios. No volveremos.

Recomendable 100% para celiacos. Me sentí mimado por el personal y la comida buenísima. Era la primera vez que comía fuera de casa desde que sabía que no podía comer gluten y la camarera me dio mucha tranquilidad explicándome en todo momento de lo que podía comer con tranquilidad. Pedí pasta sin gluten y entrecot acompañado de verduras y patatas que venían con aceite limpio para que comiera con seguridad. La ensalada espectacular con jamón, queso y nueces. Hasta había pan de molde sin gluten. Queda apuntado para la próxima vez. La única pega aunque perdonable que no había cerveza sin gluten porque nadie la pedía