Domino's Pizza - A Coruña

Vinimos a comer hoy jueves. Comida como siempre fabulosa y a un precio razonable. El servicio muy correcto, para destacar a la chica que nos asistió, Nerea. Muy atento, amistoso y con una sonrisa permanente en la cara. Hace la comida más agradable con gente así. Hemos ido a otros lugares donde hemos comido bien, pero el trato ha dejado lo suficiente para desear.

Vinimos a comer hoy jueves. La comida, como siempre, fabulosa y a un precio razonable. El servicio fue muy correcto, especialmente quiero destacar a la chica que nos atendió, Nerea. Muy atenta, amistosa y con una sonrisa permanente en el rostro. Su presencia hace que la comida sea más agradable. Hemos ido a otros lugares donde hemos comido bien, pero el trato ha dejado mucho que desear.

Muy rico, pero... la cebolla estaba demasiado abundante y cruda... la próxima vez especificaré que no quiero cebollas...

Asistimos hoy a comer al local y estuvimos esperando cuarenta minutos para que nos atendiesen. Una pareja que había en la mesa de a lado se levantó y se fue sin comer. Después de una hora, aparece otra camarera diferente al que nos apuntó la comanda y nos dice que que habíamos pedido que no lo apuntaron, cuando ya nos habían cobrado. Llegamos allí a las 14:40 y no comimos hasta las 16:25 de la tarde. Pensamos que tendrían por lo menos un detalle pero después de tardar ni el propio camarero que se olvidó de apuntar vino a disculparse. Necesitan muchísimo más personal y en casos como este, intentar cambiar la opinión del cliente y dejarle contento ya que un error lo puede tener cualquiera.

Hoy hice un pedido de pescado carnal y barbacoa. La pizza de barbacoa, al parecer, se les había acabado la salsa barbacoa y me la mandaron así. La pizza no sabía a barbacoa, sino a tomate y aceite; estaba malísima, fría, y el aceite con el tomate se desbordaba. En cuanto al pescado carnal, no lo pudimos comer ya que estaba tan frío y seco; al parecer, lo tenían ahí y cuando salió mi pedido, lo mandaron. Ya van varias veces que las pizzas están malísimas. ¡Pongan un poco más de amor en su trabajo, por Dios!