Sprzężenie zwrotne
Przekaż informację zwrotnąHave you ever had the opportunity to eat in an old medieval bathtub?. I do, and I recommend the experience of the taverna cal mauri that is also a workshop of artisanal activities, is located on the outside of the wall that gives access to the castle and the Poble vell (old town) of soria. specializing in grilled meats and vegetables and salads, you can also taste different traditional dishes of Catalan cuisine. all at economic prices the place has several rooms, but, I recommend one in particular, very small, where to most four people. We were two and settled in this beautiful and romantic corner that you can't stop admiring as you feel the ancient stone and a simple decoration are the queens of the place. another corner discovered by chance as we walk without haste through the beautiful ancient village the fantastic food, of correct rations, incredible attention, a menu of wines from the simple but sufficient area, and the pleasure of eating in the rocky bowels of an old castle made us spend an unforgettable time. It's obvious, we'll repeat it.
¿Alguna vez han tenido la oportunidad de comer dentro de una antigua tinaja medieval? Yo sí, y les recomiendo la experiencia. La Taverna Cal Mauri, que además es un taller de actividades artesanas, se encuentra en la parte exterior de la muralla que da acceso al Castillo y al Poble Vell (pueblo antiguo) de Súria. Especializado en carnes y verduras a la brasa, ensaladas y platos tradicionales de la cocina catalana, todo a precios económicos. El lugar cuenta con varias salas, pero les recomiendo una en particular, muy pequeñita, donde como mucho caben cuatro personas. Nosotros íbamos dos y nos acomodaron en este bellísimo y romántico rincón que no puedes dejar de admirar desde que te sientas. La piedra antigua y una sencilla decoración son las reinas del lugar. Otro rincón descubierto por casualidad mientras paseábamos sin prisas por el bellísimo pueblo antiguo. La comida fantástica, de raciones correctas, la atención increíble, una carta de vinos de la zona sencilla pero suficiente, y el placer de comer en las entrañas rocosas de un antiguo castillo hicieron que pasáramos un rato inolvidable. Es evidente que repetiremos.