El Mirador De San Nicolas - Granada

Tener la suerte de comer, sin reserva, en un restaurante cerca de un lugar tan concurrido como el punto de vista de san nicolás, en semana santa y con un día con un tiempo espectacular en granada, no tiene precio; es, que llegamos alrededor de 13h00, nos dieron mesa en el momento y no tuvimos que esperar, con las 2 raciones que pedimos (ver fotos) nos comimos el 2 muy bien, sin empacar. platos de buena calidad, buenos precios, buen ambiente y buen tratamiento del personal.

Un restaurante situado en el balcón de San Nicolás. usted podría esperar que sea un restaurante caro, lleno de gente y con poco tratamiento cercano. No tiene un precio desorbitado, aunque está bastante lleno, sirven rápido y, el trato es atento y cercano. la comida es bastante buena y los tamaños abundantes. Pedimos dos raciones para dos personas y no pudimos terminarlas.

Excelente ubicación de este restaurante a, estos días fresquitos de invierno, comer el sol para una gota. Supongo que en verano, pondrán buenas sombrillas y serán también. la tuya es reservar una mesa, porque siempre está en la parte superior, que es una buena señal. al mediodía se puede reservar una mesa a las 14h o a las 15h. Lo hicimos antes de las 15:00 para poder disfrutar del sobre sin tener gente a tu lado que te espera para levantarte para que puedas conseguir una mesa. para destacar el profesionalismo de los camareros. No sé cómo pueden usar tantas mesas entre tres que pensé que contaría. Se sentaron allí y se dieron cuenta de la bebida en la marcha, que ha sido servida de inmediato. Hemos sido tomados por el comando prontito y la llegada ha llegado a un momento muy razonable. Eran caracoles exquisitos que no tienen nada que envidiar a otros que sirven en otros lugares típicos de la albayzin. ¡Si consigues los caracoles, tienes que preguntarles! nos trajeron los dos platos siguientes cuando ya habíamos notado los caracoles, que es para agradecer, porque no tengo que acumular todo el comando en la mesa de inmediato. una muy buena bacalao dorado y una excelente caja de adobo: bastante mejor que en muchos lugares de la costa. pequeños pedazos, me encanta el joto y muy frito. un helado de mango bien preparado y más que suficiente, café concentrado y caliente. tener un licor de hierbas caseras (aunque mejor) con hielo para disfrutar un poco más de sol y músicos actuando en el placite. el pacharan, también hecho en casa, bastante bueno.

Muy buena experiencia, muy atento servicio y muy rápido. muy buena música y comida y raciones generosas, para destacar el adobo cazón. Prometimos volver al menos una vez al año. Aún no hemos pedido la cuenta, pero el disfrute seguro ha valido la pena.

Pedimos: Bacalao a la dorada (estaba muy muy rico) Salmorejo (buenísimo) Tinto de verano con limón Fanta limón Cafés Panes La comida estaba muy rica, la atención muy buena. Hay que recordar que llegamos bastante pronto y ya estaba bastante lleno